La cirugía de Mohs es una técnica de extirpación del cáncer de piel, que ofrece la máxima tasa de curación con el mínimo sacrificio de tejido sano.
Los párpados y la zona periocular presentan una alta incidencia de cáncer de piel, en especial, el carcinoma basocelular.
Algunas localizaciones son especialmente peligrosas, como la región del canto medio (la zona entre el ojo y la nariz).
Se considera que la región periocular es de alto riesgo, y la cirugía de Mohs está especialmente indicada.
Los trabajos internacionales y algunas grandes series realizadas en el país, muestran que la tasa de curación cuando el tumor es tratado por primera vez, asciende al 99%.
Cuando se trata de un tumor recidivado (o sea, que fue tratado anteriormente y volvió a aparecer), su éxito es del 95%.
La técnica consiste en remover el tumor visible, y luego una fina capa rodeando los 360 grados del tumor. Esta capa se divide en secciones que son evaluadas microscópicamente en el momento, para determinar la presencia de tumor.
Si el tumor está presente, se realiza una segunda extracción de una fina capa, pero sólo de la región comprometida. Esto permite quitar únicamente el tejido afectado. Este proceso continúa hasta que la totalidad de la superficie está libre de tumor.
La reconstrucción del defecto que resulta de extirpar el tumor se reconstruye en el momento o al día siguiente. En este aspecto, los mejores resultados se obtienen de usar las técnicas de cirugía oculoplástica.