La toxina botulínica es un medicamento que se conoce dentro de la medicina gracias a los primeros usos en la oftalmología hace más de 15 años. La toxina botulínica es una proteína que tiene la capacidad de debilitar el funcionamiento de los músculos y se utiliza tanto con fines médicos como estéticos. Dentro de los fines médicos las 2 indicaciones más comunes son el blefaroespasmo benigno esencial, es una enfermedad en la que se produce una contractura involuntaria de los ojos, y los pacientes presentan cierta incapacidad para abrir los ojos con esta enfermedad.
El objetivo de la aplicación de toxina botulínica en estos casos es el de permitir que los pacientes puedan abrir sus ojos y desempeñas sus tareas en forma normal. Otras de las indicaciones médicas es el hemiespasmo facial por el cual se produce algo similar a un tic con el cual el paciente presenta contracciones involuntarias de la mitad de la cara. La toxina botulínica utilizada correctamente permite minimizar este inconveniente.